martes, 30 de junio de 2015

La belleza de la refrigeración por evaporación, es su SIMPLICIDAD


BIOCLIMATIZACIÓN es una forma de refrigerar el ambiente con poco coste, de forma natural y sin emisiones perjudiciales al medio ambiente, es una gran desconocida para la mayoría de la gente, y sin embargo en ocasiones es una opción muy válida empleada en países como Australia y el sur de Estados Unidos.


A diferencia con el aire acondicionado, que rebaja la temperatura del aire de la habitación, por lo que hay que cerrar puertas y ventanas, en el bioclimatizador no es necesario cerrarlas, sino que por el contrario, hay que abrirlas para que pueda circular el aire y renovarse rápidamente. Por esta razón también, los bioclimatizadores pueden usarse perfectamente en el exterior, en el jardín o cualquier espacio al aire libre.

El bioclimatizador es un aparato que reproduce la refrigeración por evaporación, y consiste en hacer pasar el aire caliente del exterior, empujado por el ventilador, a través de un filtro con cortina de agua, por lo que las micro partículas de agua refrescan el aire, además de filtrarlo de partículas de polvo, polen, etc. Con estos aparatos puede enfriarse la temperatura ambiente hasta 12ºC.

"LA BELLEZA DE LA REFRIGERACIÓN POR EVAPORACION ES SU SIMPLICIDAD"


Su funcionamiento es sencillo: el aire caliente del exterior se humedece al pasar por los filtros empapados en agua, refrescando el aire, que ya filtrado, se impulsa al interior con hasta unos 12ºC menos de temperatura. Es el mismo principio de la brisa natural que obtenemos junto a la orilla del mar. 

El consumo de energía eléctrica es muy bajo, pues la bomba de agua es irrelevante, y el ventilador puede rondar los 1.200 vatios de potencia. El ahorro respecto los aparatos de aire acondicionado es evidente.

Este sistema no solo se emplea para enfriar una habitación: su sencillez y su elemental instalación lo hace idóneo para viviendas unifamiliares, chalets, oficinas. comercios, fábricas, etc.

En estos casos, de enfriar viviendas completas o grandes espacios, el aparato se coloca en el tejado o en una zona común (escalera, distribuidor, pasillo…). Para funcionar, se aprovecha la sobrepresión que produce el ventilador del aparato, debiéndose abrirse una puerta o ventana de la habitación que deseemos enfriar. Esa sobrepresión que produce el aparato hará que el aire fresco se desplace hasta la ventana o ventanas abiertas refrescando las zonas por donde pase.

Vemos pues que el sistema de bioclimatización es interesante por su bajo coste del aparato y de la instalación, alto rendimiento y gasto reducido de electricidad. Hay, eso sí, un gasto del agua suministrada al sistema, sea un aparato pequeño, o un a instalación total de la vivienda. Es por consiguiente, un sistema a considerar al plantearse la refrigeración de la vivienda. Por el contrario tiene la necesidad de permanecer puertas o ventanas abiertas, y precisar un sistema de calefacción independiente para el invierno.

No hay comentarios: